AYUDÁNDOME A ESCRIBIR ESTE LIBRO

 Triunfar a pesar de la depresión

Le debo este libro a la vida, padecí depresión diez largos años, fueron muchos los métodos que usé para curarme y ahora que me siento tan bien, me parecería egoísta no compartirlo.

A veces me despierto con el corazón pleno de contento,  quiero gritarle al mundo que soy  feliz, que adoro mi naturaleza y mi vida.  No siempre fue así, padecí depresión grave cerca de diez años, entré al infierno,  estuve ahí y salí cuando aprendí a vivir  en el mundo real, no en el que creaba mi mente.

Gracias a la depresión soy escritora y maestra de yoga, en mis peores crisis, un especie de rayito de luz iluminaba mi cerebro trastornado y me obligaba a hacer cosas fuera de lo común, para los sedentarios, como salir al campo, organizar caminatas, búsquedas de tesoros inexistentes que los chicos  de la familia disfrutaban muchísimo, y que, caía a la cuenta, era lo que mi ser necesitaba para recobrar la salud perdida y la alegría de vivir.  Lo que la familia no sabía era que  mientras realizábamos aquellas actividades yo temblaba sin control por los ataques de ansiedad, y estaba segura de que moriría al siguiente momento. Y que gran favor sería la muerte.

Podría decir que tengo suerte por lo que he logrado, pero no es así, día a día por  largos meses y años aborrecí despertar ¿Acaso hay algo peor que despertar cuando  estás enfermo de depresión? Sobre todo si apenas de madrugada conciliaste el sueño, lograste soltar los hombros y dejar los pensamientos obsesivos... y de pronto, tan rápido,  otro amanecer  repleto de miedos, obligaciones, angustias y horas... lentas horas de te
rror.

Si estás comenzando a leer  este libro seguro buscas lo que yo te comparto con el corazón abierto, con la intención de que te sirva para conocerte a tí mismo, hacerte amigo de esta  grave enfermedad y sacar gran provecho de ella.  En las peores crisis nos tienta desaparecer, fallecer suavemente, no despertar un segundo más, nos duele la mente y  el cuerpo,  y el espíritu está  anémico, pero no hay prisa de morir, los dinosaurios ya llevan 45 millones de años muertos y no hay  esperanzas de que regresen, así de cierta y practica es la vida y nosotros  estamos haciendo un drama shakesperiano de ella. Porque dime aquí en confidencia: ¿Cuantos años crees que vas a estar muerto?
La muerte es eternidad,  ¿en verdad tienes prisa?,   mira al cielo, seguro alcanzas a verlo por cualquier ventana, es muy bonito su color azul, o tal vez esté pintando de nubes grises,  quizá es de noche y las estrellas se verán estupendas, asómate y véelo, lleva ahí  siglo tras siglo y no va a desaparecer. Tú sí.  Porque lo único seguro en el mundo es la muerte y  un buen día vas a dejar de mirarlo.  Un día dentro de diez veinte o cincuenta años tus ojos ya no van a existir,  el afortunado fenómeno de la mirada que se desarrolla en ti no volverá a suceder  porque  vas a estar muerto.  Y ni siquiera vas a tener la oportunidad  de volver a vivir una vida…  aunque sea con depresión. Es por eso que hay que ser feliz este tiempito que nos queda a pesar de las crisis  depresivas, la ansiedad, el miedo, los dolores del cuerpo,  y la mente loca.

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ESCRIBEME  SOBRE TU PADECIMIENTO Y LO QUE TE RESULTA PARA SENTIRTE BIEN, ASÍ YO PODRÉ compartir  mas métodos  de curación.  Recuerda que no estamos interesados en  reabrir heridas así que se breve en la descripción de tus males y  amplio en el cómo le haces para aceptar, para vivir con  esta enfermedad. 

Temas que puedes tratar:

Las emociones
El medicamento correcto
El ejercicio
Las situaciones familiares sin remedio
Lo espiritual
El amor a el mundo
Las crisis
Los amigos y el sicólogo
La cafeína
Las bromas del cerebro
Las otras enfermedades que se cruzan con la depresión
El insomnio, el primer aviso
El miedo, la angustia
Las crisis de pánico
La voluntad que esta más arriba del cuerpo la mente y el espíritu
El doctor correcto
La humildad
La meditación
Frases o mantras que ayudan